Javier Merino es un joven y talentoso gestor cultural, al que le apasiona el teatro. Hace poco fue elegido ganador del Concurso Nacional de Dramaturgia Jóvenes Talentos, organizado por la Gerencia de Cultura de la Municipalidad Metropolitana de Lima con la obra "Magia en una Lima de noche", que se presentará, en noviembre, durante el Festival de Artes Escénicas de Lima, en nueve distritos.

Este joven dramaturgo nos cuenta sobre su obra ganadora y también sobre algunos aspectos de su vida en el arte. 

Javier, ¿sobre qué trata tu obra ganadora?

La obra trata sobre Federico Abanto, un exitoso dramaturgo que ha decidido dejar de escribir obras ligeras y comerciales para comenzar a hacer obras que reflejen a la sociedad limeña. Sin embargo, la falta de inspiración para lograrlo hará que sus ídolos Sebastián Salazar Bondy y Lucha Reyes, dos célebres artistas limeños, que en su época lograron gran popularidad y prestigio -pero que ahora quizá hayan sido olvidados por la sociedad- aparezcan para ayudarlo en su proeza. 

¿Tu historia es el fiel reflejo de una Lima que pasó o tiene mucho que ver con la Lima actual?

Magia en una Lima de noche tiene como centro a la Lima actual. La Lima moderna que todos conocemos. Pero que quizá haya empeorado en sus conductas sociales respecto a la Lima de los años 1950 y 1960, que era una Lima a la cual Sebastián Salazar Bondy ya criticaba.

Si bien es cierto que el concurso fue para jóvenes talentos, sin embargo, tú ya has dirigido y participado en algunas obras teatrales, ¿tu pasión es el teatro?

Sí. Me dedico a la gestión cultural desde hace unos 5 años. Y al teatro en sí desde hace 9 años. Estudié con Bruno Odar, en su escuela Diez Talentos; con David Carrillo, cuando existía Plan 9; y dramaturgia con Federico Abrill. He tenido la oportunidad de dirigir a algunos dinosaurios de la actuación nacional como Enrique Victoria, Claudia Dammert y Reynaldo Arenas, además me encanta actuar y producir, y ahora escribí una obra, no creo que eso me haga dramaturgo, pero es bonito escribir teatro. 

Un joven dramaturgo me dijo hace poco que el teatro generalmente cuenta historias de familias, para ti, el teatro ¿qué historias cuenta?

El teatro puede contar todas las historias del Universo. Cada obra es una historia diferente sobre unos personajes diferentes envueltos en unos problemas diferentes. Es lo mágico del teatro: que puedes contar lo que te dé la gana y atrapar al público en vivo desde el principio hasta el final.

Para los jóvenes es muy duro hacer teatro principalmente por factores económicos ¿haces teatro por amor al arte o piensas que en un futuro próximo puedes vivir y depender económicamente del teatro?

Ahora lo hago solamente por un tema pasional. Siento al teatro como una amante. Sé que se puede vivir del teatro. ¿Es difícil? ¡Por supuesto que sí! Pero es posible vivir de esto. Ahora, con tantas herramientas, sobre todo digitales, llegar a las personas y segmentarlas es mucho más sencillo que hace unos 10 años. Solo hay que saber hacerla linda.