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Ulla Holmquist debe retomar el timón de un ministerio que iba a la deriva

El Ministerio de Cultura debe recuperar el tiempo perdido, sobre todo en lo que se refiere a políticas culturales, la ministra puede hacer un gran papel.

Publicado: 2019-03-11

Se veía venir, el ministro de Cultura, Rogers Valencia, no va más en el puesto, debido a sus continuos desaciertos al mando de su ahora ex portafolio y la poca capacidad para manejar situaciones que ameritaban firmeza y decisiones concretas en temas de política cultural. 

En la nota ¿Un ministro que no ata ni desata?, publicada el pasado 30 de enero decíamos: "El titular de Cultura ha anunciado que para el 2021, año de nuestro Bicentenario, el Archivo General de la Nación contará con una nueva sede, pero cuesta creerle y más bien aseguraría que, de seguir manejando así el Mincul, no durará en el puesto siquiera hasta julio de este año".

Y es que Valencia, quien estaba en el cargo desde diciembre del 2018, cometió durante su corta permanencia en el MINCUL, reiterados desaciertos en situaciones que merecían actuar con prontitud y firmeza pero, sobretodo, con un adecuado manejo político que le hubiera permitido la aceptación de la opinión pública.

Si no, recordemos el robo de históricos manuscritos en el Archivo General de la Nación, así como el lamentable estado de esa sede, guardiana de nuestro legado documentario histórico.

Ante la denuncia de los medios de este lamentable suceso, el ex ministro sólo dio declaraciones vagas, ambiguas, como si los hechos no precisaban respuestas contundentes y severas.

Que decir del controversial manejo de las dos muestras cerradas (la de Falun Dafa y de los egresados de la Escuela de Bellas Artes), pero que a decir de los expositores, fueron censuradas ilegalmente.

Y lo que fue su "waterloo", que provocó la indignación de todos los peruanos, especialmente de los cusqueños, fue la polémica anulación de una multa a la empresa que dañó patrimonio en Cusco para construir el Hotel Sheraton, amparándose, el Ministerio de Cultura, en vicios administrativos y por el cual el Congreso de la República lo interpeló para el esclarecimiento del caso.

No tenemos nada contra el ex ministro, es más lo felicitamos cuando recientemente en una entrevista sobre la polémica de que Chile había planteado que ambos países (Perú y Chile) usen denominación del pisco, aclaró que el pisco cumple especificaciones concretas que sólo se dan en nuestra país y dio otras argumentaciones técnicas que desbarataban la propuesta del vecino del Sur.

Incluso, me atrevería a decir que es en el Ministerio de Industria y Turismo donde realmente debería estar Valencia, es el lugar genuino donde puede mostrar todo su potencial y capacidad de orientar una adecuada política en ese sector.

¿Qué esperamos de Ulla Holmquist?, sabemos que es una profesional a carta cabal, especialista en museología, y que manejó estupendamente la dirección del Museo Central del Banco Central de Reserva del Perú y del Museo Larco, el cual ha sido reconocido como el mejor museo de Sudamérica. Sabemos que el Ministerio de Cultura es un reto mucho más amplio, más complejo, más político y, además, debemos de recuperar todo el tiempo perdido por sus antecesores, sobre todo en lo que se refiere a políticas culturales, creemos que puede hacer un gran papel. Suerte ministra!!!!!.


Escrito por

José Antonio Japa Rojas

Periodista de locales que un día entró, sin avisar, a culturales y de allí nadie me saca


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